El gobierno de Hungría ha levantado todas las restricciones de viaje derivadas de la pandemia, dejando de exigir cualquier tipo de pasaporte de vacunación o test.
De esta forma, Hungría vuelve a las reglas de entrada pre-COVID-19, permitiendo así el acceso sin restricciones a todos los alojamientos y atracciones del país, incluso el fin del uso obligatorio de mascarillas en interiores.
Desde esta semana, no será necesario mostrar un comprobante de vacunación o recuperación de la enfermedad, ni un resultado negativo de PCR o antígenos para entrar en Hungría.
Tampoco será necesario presentar un certificado de vacunación para acceder a congresos o conferencias, spas, eventos deportivos o culturales, festivales de música y danza o eventos al aire libre de cualquier tipo.
El gobierno húngaro cerró sus fronteras a los viajeros internacionales a principios de septiembre de 2020. Durante la pandemia, las fronteras terrestres y marítimas de Hungría únicamente han estado abiertas sin restricciones desde junio de 2021 a quienes ingresaban desde Austria, Eslovenia, Croacia, Serbia, Rumania y Eslovaquia, luego se extendieron a Ucrania, pero hasta ahora las llegadas aéreas estaban sujetas a un certificado de vacunación o prueba PCR.
En estos momentos, el 62,4% de la población húngara cuenta con dosis completa de vacunación.